"Su ideología, en el sentido marxista del término, es un mecanismo de autoengaño ..." |
Estimado Profesor Ciccariello-Maher:
Mi nombre es Isaac Nahón-Serfaty. Soy profesor en el Departamento de comunicación en la Universidad de Ottawa (Canadá). Hoy escuché la entrevista que le hicieron en The Current de CBC radio. Por suerte, la periodista entrevistó también a otras dos personas: Emiliana Duarte, y al ex embajador de Canadá en Venezuela, Ben Rowswell. Ellos presentaron la dura realidad que se vive en Venezuela, bajo un régimen dictatorial que usted, de una forma absurda, con argumentos débiles, trató de defender.
El embajador Rowswell destruyó uno a uno los argumentos que usted presentó al afirmar que el régimen de Maduro no es una dictadura, que el Tribunal Supremo de Justicia es un “poder autónomo”, y que lo que se dio el domingo fue un proceso electoral “pulcro”, “legal” y “constitucional”. Además, usted sufrió una especie de amnesia temporal, ya que omitió en sus respuestas varios hechos muy relevantes para entender la realidad venezolana:
1. Que en cuatro meses de protestas el régimen de Maduro, ya sea de mano de la Guardia Nacional, la policía o los grupos paramilitares (colectivos), ha asesinado a más de 100 personas.
2. Que en Venezuela hay casi 500 presos políticos, muchos de ellos civiles sometidos, de forma ilegal, a juicios en tribunales militares.
3. Que la policía política del gobierno, el Sebin, no cumple las órdenes de los tribunales cuando emiten boletas de excarcelación de prisioneros políticos (por ejemplo, casos de Yon Goicochea, los policías del municipio Chacao, y de tantos otros), y que extorsiona a los presos y sus familiares, pidiendo altas sumas de dinero en dólares para que sean liberados.
4. Que la corrupción ha penetrado todos los niveles del gobierno “revolucionario”, incluyendo al sector militar. Los casos sobran. Por ejemplo, las coimas que pagó Odebrecht al propio Maduro o las importaciones de alimentos podridos por parte de “empresarios” asociados con el gobierno, solo por citar algunos.
5. Que la salud pública se ha deteriorado de forma brutal, en un país donde enfermedades que se habían erradicado vuelven a aparecer (por ejemplo, el paludismo), donde los niveles de desnutrición aumentan, así como la mortalidad materna e infantil, y las personas mueren por falta de medicamentos.
6. Que se esclaviza a los pobres a través del sistema de los CLAP, un sistema perverso de control social por medio de la distribución de bolsas de comida. A la gente se le amenaza que no recibirá esa bolsa miserable si expresa opiniones contra el gobierno.
7. Que la criminalidad está desbordada en Venezuela, donde cada año asesinan a más de 20 mil personas, y donde las cárceles se han convertido en el paraíso de los delincuentes, controladas por los “pranes” (jefes de bandas), gracias a la complicidad de personeros del mismo gobierno.
Podría seguir con mi lista, pero no lo quiero aburrir. Tengo la impresión que usted presenta sus argumentos a partir de una visión ideológica de la realidad venezolana. Su ideología, en el sentido marxista del término, es un mecanismo de autoengaño y un artilugio retórico para tratar de engañar a otros. Sin embargo, cada vez se hace más difícil engañar al mundo sobre la tragedia que se vive en Venezuela bajo la dictadura militar que tiene como cabeza visible a Maduro. Un mínimo de honestidad intelectual le exigiría revisar su posición en el momento en que un pueblo sufre la opresión de un régimen criminal. Probablemente eso sería pedirle demasiado.
Atentamente,
Isaac
Excelente Isaac.... pero la ideología marxista no entiende de razones. Sólo hace lo que les dicta su código.
ResponderEliminarEn pocas palabras toda la realidad actual de Venezuela
ResponderEliminarFelicitaciones, Isaac. Lamentablemente, individuos como este Ciccariello-Maher, no solo se auto-engañan con una fantasía de (y enojo con) la vida, lejos de sus experiencias cotidianas, pero también engañan a los relativamente inocentes que abundan en las universidades. Hay que notar que no ha vivido por largo o mediano tiempo en Venezuela, pero se cree experto en los conocimientos de su política. Por ello sus pronunciamientos no pueden ser tomados con seriedad. Sin embargo, hace daño, y por ello uno supone que el tipo tiene dificultades psicológicas las cuales afectan sus comunicaciones. Ver "Twitter Controversies" en https://en.wikipedia.org/wiki/George_Ciccariello-Maher
ResponderEliminarYo no creo en el autoengaño ideológico. Creo en gente que utiliza su verbo para tapar lo que es evidente: el fracaso no solo de un régimen, sino de todo el comunismo como utopía. Es gente comprometida con la mentira, por lo que el cinismo es su mejor arma.
ResponderEliminarExcelentes líneas Isaac. Es lamentable que un académico ceda a la tentación ideológica y se preste a la burda propaganda antes que al rigor científico que lo obligan sus estudios de doctorado.
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